Que nos vamos por las ramas
lunes, 16 de enero de 2017
El word también te ha marcado como falta
viernes, 1 de abril de 2016
Los Miércoles y los limones
sábado, 5 de marzo de 2016
Dirección X
Podría hacer como si nada,
como si no tuviera ni puta idea.
Podría seguir arañando,
como si aún me quedarán uñas.
Podría seguir callada,
como si siguiera afónica desde dentro.
Podría fingir que eres refugio,
como si quisiera quedarme en casa.
Podría quedarme en casa
como si quisiera llorar tranquila.
Querría estar tranquila
si quisieras verme llorar
si supieras llegar
si no tuviera que darte la dirección,
porque ni yo la sé,
porque ni creo que exista.
Pero este sitio es una mierda
y no me gusta,
y a ti tampoco te gustaría;
pero no puedes verlo
y mucho menos
imaginarlo.
Que la incógnita tiene más de eso
que de lo otro.
Que la peli X te la montes en tu cabeza,
dejando solo las dudas.
Y que después, te la arranques como la costra de la herida que solo te está estorbando. Porque es lo único que hace.
Estaba hablando de tomar medidas, pero lo he tenido que dejar; porque ni yo las sé, porque ni creo que existan.
lunes, 18 de enero de 2016
Suma la caída tras el portazo
He vuelto a mentir y he vuelto a esconderme;
Es algo que suelo hacer cada cierto tiempo.
Llevo varios días
ocultando la sangre de mis dedos que gotea; aún húmeda,
regando lo marchito.
Prometo que se trataba de una mentira pequeña que compensara el daño.
Ni siquiera me había escondido bien,
Ni siquiera había pedido jugar.
Así que dejé asomando varios gritos,
pero no quisieron escucharme.
Carecía de fuerzas para estar alerta
y esperar aquel portazo;
Así que dejé mis dedos esperando y acariciando tu llegada.
La sangre no era ninguna metáfora, cariño mío.
Yo misma fui
la que provocó su caida
poniéndose la zancadilla
con el único fin de darse de morros
contigo.
Ahora duermo en el portal y mis rodillas han dejado un mensaje en el lado izquierdo de la alfombrilla.
Todavía no lo entiendo, ya lo grito otro día.
sábado, 16 de enero de 2016
jueves, 14 de enero de 2016
Suma el portazo
Primera hora de la mañana
y ya puedo sumar un día más.
Un día más en el que hago que no te veo,
Un día más en el que solo te visualizo bien cuando te marchas,
que es como mejor te recuerdo.
Y es que ya no encuentro las palabras
que cuenten esto,
y yo, ya no sé.
Que éstas me ignoran
y las pocas que me quedan,
no pertenecen a mi idioma;
Que al buscarlas, el diccionario me baila,
tararea tu nombre y en cada paso,
pisa.
Me he quedado sujetando la puerta
por si querías pasar y la alfombrilla
está llena de mierda.
Pero he sacado la basura,
necesitaba que me diera el aire.
Digamos que nunca imaginé
que tendría que girarme
por si no te volvía a ver
y no para mirarte el culo.
Que se me ha cansado el brazo
y ha sonado el portazo.
Que ha sonado a roto
y no soy yo.
viernes, 11 de diciembre de 2015
Qué hago yo
después de haber encontrado
el poema en el que maldecía
desconocer la estructura
que seguían tus lunares
ahora que ya los he acunado,
y no puedo seguir cantando la nana que haga que duermas en mi clavícula
(acomodada ya para ti)
porque solo quiero que nos hagamos gritar
y tú confundes eso con no callar y no decirnos nada nunca;
que no puedo seguir cantando
porque no puedo mentir más,
porque no me da la gana,
porque tú me estás creyendo.
Y no te automatizo, no,
y no dejo de mirar las pecas
que salpicas cuando te da el sol, no.
Y qué guapo que estás ahora.
Mierda.
Que se me hace demasiado familiar tu olor para lo huérfana que me siento cerca de ti.
Que continuamos sin gritarnos y sin embargo,
solo escucho ruido.
Vuelve aunque no te hayas ido.
Que lo sé, que no nos acabamos de conocer, pero tampoco habías llegado antes.